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Este comentario analiza las causas de los malos resultados de los estudiantes españoles en la prueba de resolución de problemas del estudio PISA del 2012. Las pruebas PISA, aplicadas cada tres años en múltiples países examinan y comparan el rendimiento de alumnos de 15 años en lectura, matemáticas, ciencias y resolución de problemas. El autor sostiene que la inferioridad de los alumnos españoles no está en la resolución de problemas, sino que se explica por el hecho de que esta prueba se administró mediante ordenadores.